Reflejos del tiempo

Capítulo II

 

Y si algo persigue ese persistente sonido que moviliza la conciencia a través de la máquina silente, es construir caminos de entendimiento lírico y sonoro, alimentándose de la memoria eterna del ser constante que muta en nosotros a través de la indivisible individualidad de la experiencia. Que resuene el suave movimiento de las ideas que luchan por salir del intelecto, para transformar el aire en vibración armónica y sonora, que entrelace las emociones más profundas en un despertar colectivo de emociones humanas para cavar hondo en el recuerdo del momento, ese que crea imborrables surcos en el trazo de nuestras vidas. Siga andando pues, esa incansable máquina de imaginación perpetua.